AHT advierte que Argentina está llegando al límite de hoteles cinco estrellas

Carlos Montaldo, presidente de AHT, comentó que en Argentina “la evolución de la hotelería en cantidad y calidad ha sido significativa en los últimos 10 años” y se ha dado el paso de abrir establecimientos de categoría en el interior, de manera que “donde no había hotelería de calidad, hoy la hay”.

Sin embargo afirmó que “el ritmo de los próximos 10 años no será el mismo de crecimiento que tuvimos, pero eso es razonable porque partíamos de muy abajo”, además “Argentina está llegando a un límite”.

Agregó que el país “tiene una muy buena red de hoteles cuatro y cinco estrellas, y el desafío es que la situación económica nos permita mantener la calidad de servicios e inversiones”. Por esa razón, instó a “pensar” en el desarrollo de una “hotelería de tres estrellas”.

Al respecto, Gabriela Ferrucci, tesorera de la Asociación, señaló que desde la crisis de 2001 a esta parte, “en Buenos Aires la oferta hotelera se duplicó” y actualmente “la hotelería de alta gama, que tiene mayor demanda de turismo receptivo, está más ofertada que demandada”, hecho que está directamente relacionado con la caída en la llegada de turistas internacionales.

Importancia del desarrollo de destinos

Por otra parte, Carlos Montaldo hizo hincapié en que la infraestructura de los destinos, “sea acorde con el apoyo del crecimiento que la hotelería hizo en calidad y cantidad” porque “si la infraestructura no acompaña la posibilidad de recibir los pasajeros, las camas pasan a ser inútiles”.

Destacó que es necesario un trabajo conjunto y coordinado entre la actividad privada y pública, porque “si uno llega a un destino que está colapsado, probablemente no vuelva más”.

“El tema de rutas, aeropuertos, agilizar los trámites de migraciones en fronteras, poder contar con servicios públicos que no colapsen, es la preocupación”, puesto que “el problema de oferta y demanda es no tener la masa crítica de pasajeros que vayan a ocupar esos lugares”.  

Por último, y en relación a la situación económica, señaló que “no estamos registrando índices de despidos masivos, pero la realidad nos obliga a ser austeros y cuidadosos en términos de costos. Hay que apretarse el cinturón los próximos meses, quizás años, porque nos está tocando la depresión de un ciclo”.