Aerolínea brasileña Gol reduce oferta local y sube tarifas en agosto

La oferta de asientos en los vuelos domésticos fue reducida en 0,6% el mes pasado frente a agosto de 2014, dijo Gol en un comunicado.

Pese a la disminución de la oferta, la demanda cayó a un ritmo superior, en 2,8%, lo que redujo la ocupación de los vuelos domésticos de la empresa en 1,7 puntos porcentuales interanuales, a 76,1%.

El volumen de pasajeros transportados en los vuelos domésticos retrocedió 7,8%.

En el mercado internacional, la oferta de Gol en agosto aumentó 2,2%, mientras que la demanda aumentó 3,5%, aumentando la ocupación de los vuelos en 1 punto porcentual, a 72,9%.

De ese modo, en total, Gol cerró agosto con una caída de 0,3% de la oferta y una baja de 2% de la demanda.

La tasa de ocupación fue de 75,7%, una baja interanual de 1,3 puntos porcentuales. El volumen total de pasajeros transportados bajó 7,5%.

En lo que va del año Gol transportó a 26,3 millones de pasajeros, 1,7% más que en el mismo período de 2014.

Aerolíneas proyectan mayor déficit

Las aerolíneas brasileñas prevén un déficit de caja por US$ 1.800 millones este año y de al menos 50% más en 2106, ya que la depreciación del real eleva los costos del combustible y de los alquileres, indicó la Asociación Brasileña de Empresas Aéreas (Abear).

El real se ha debilitado 36% contra el dólar en lo que va del año, lo que agrava una crisis de larga data para la industria local de las aerolíneas.

Gol Linhas Aereas cuenta ya 14 pérdidas trimestrales seguidas, mientras que su competidor LATAM Airlines Group ha sido golpeado por el mal desempeño de su unidad brasileña.

El presidente de Abear, Eduardo Sanovicz, estimó que los costos para las aerolíneas crecerán 24% al cabo de este año debido a la fortaleza del dólar, mientras que los ingresos subirían 4%, en medio de una grave recesión económica en Brasil.

Sanovicz estima que si el real sigue debilitándose, el déficit de caja treparía a 12.100 millones de reales, casi US$ 3.000 millones.

Abear está presionando al gobierno para que alivie aranceles aeroportuarios e impuestos sobre el combustible para ahorrarle a las aerolíneas un monto estimado de 6.000 millones de reales en 2016.

Pero hasta ahora, la presidenta Dilma Rousseff tiene poco margen de maniobra fiscal, mientras busca la aprobación de un programa de austeridad para evitar otra rebaja de la calificación crediticia de Brasil.