Median entre 666 trabajadores e Iberia: cifras y preguntas sobre un acuerdo
Publicada 14/03/13
Este miércoles finalmente se firmó el acuerdo entre las partes, Iberia y sus trabajadores, en un acto en la sede del Ministerio de Fomento, según dispuso su titular, Ana Pastor. A algunos números sobre el acuerdo, sus participantes, sus alcances e interrogantes, hace referencia en este post Diana Ramón Vilarasau.
Finalmente se firmó el acuerdo entre Iberia y sus trabajadores, propuesto por el catedrático Gregorio Tudela, y no en la Universidad Autónoma de Madrid, sino en la sede del Ministerio de Fomento como dispuso su titular, Ana Pastor, en un acto que muchos trabajadores de Iberia consideran que tuvo más de efectista que de efectivo, con los objetivos cortoplacistas de, por un lado, parar a toda costa la huelga; y por el otro, los despidos y el descuelgue de convenios; pero el problema de fondo no ha sido abordado, se ha quedado ahí, en el fondo.
Por parte del mediador, se orientaban a mitigar los despidos y las condiciones de salida de la compañía y lograr el apoyo de los que se quedan a través de la aceptación de las reducciones salariales y mejora de la productividad.
Iberia ya ha apuntado que le va a costar mucho más que el plan de transformación inicial –primero trascendió que la propuesta del mediador encarecía el ajuste de IAG entre 150 y 200 M € y ahora las estimaciones ya sobrepasan los 500 millones-, pero también ha agregado que “merecen la pena”, para recuperar la normalidad –eso está claro- y la rentabilidad. Esto está menos claro, porque las estrategias hasta ahora anunciadas sólo hablan de recortes de personal, rebaja de salarios, de flota, lo cual indica menos gastos, pero también de eliminación de rutas no todas deficitarias, según su personal.
En cuanto al problema de fondo que planteaba la plantilla, ¿qué hay sobre el futuro de Iberia? ¿y sobre un plan de crecimiento y renovación de flota? Ahora hay, si cabe, más interrogantes que antes del acuerdo, aparte de las propias que genere en sí su aplicación.
Los NO y SÍ de los sindicatos en Iberia
Iberia dispone exactamente de una plantilla de 21.592 trabajadores, distribuidos por colectivo de la siguiente manera:
Personal de tierra: 15.782
Tripulantes de cabina de pasajeros (TCP): 3.898
Pilotos: 1.578
Su representación sindical tiene las siguientes cuotas de afiliados y así respondieron a la propuesta de acuerdo:
- Tierra –en el comité intercentros-:
- UGT.- 39,8% SÍ
- CCOO.- 32,6% SÍ
- USO.- 8,7% SÍ
- CTA.- 7,7% NO
- CGT.- 3,8% NO
- ASETMA.- 3,2% SÍ
Hay otros cinco sindicatos de tierra que, entre todos, apenas tienen un 3%
- TCP.- en el comité de empresa-:
- STAVLA.- 31,8% NO
- SITCPLA.- 22,7% SÍ
- CTA VUELO.- 22,7% SÍ
- UGT.- 13,6% SÍ
- CCOO.- 9,09% SÍ
- SEPLA- Pilotos: 100% SÍ y NO
Es decir que, el acuerdo fue firmado por los representantes del 84,3% del personal de tierra que suponen 13.304 trabajadores, y los representantes del 68,09% de los TCP, 2.654.
En total, la representación sindical de 15.958 trabajadores, prácticamente, el 74% de la plantilla de Iberia, llegó a un acuerdo con la empresa y que, por las reglas de la mayoría, será aplicado a 19.680, es decir, al 91% del personal de la compañía, sin contar a los pilotos.
La representación sindical del 100% de los pilotos, en total, 1.578 tripulantes técnicos, aún no define si firma o si se manifiesta en contra.
Excedentes por colectivo en el acuerdo
Tierra Total: 16.009 Excedentes: 2.256 (14%)
TCP Total: 3.898 Excedentes: 627 (16%)
Pilotos Total: 1.578 Excedentes: 258 (16%)
Puntos favorables al trabajador con respecto al plan inicial
- Reducción del número de empleados excedentes en 666 (número diabólico) de 3.807 a 3.141.
- Mecanismo extintivo: el ERE 72/021 -que se prorroga hasta diciembre de 2015-, por la vía de jubilaciones, prejubilaciones, y los despidos tienen indemnizaciones de 35 días, en vez de un ERE para 3.807 despidos inmediatos, apoyado en la reforma laboral, con indemnizaciones de 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades. Con el ERE duro, cada indemnización apenas pasaba de una media de 50.000 euros y con el blando, se calcula que superará los 180.000, según estimaciones del sector.
- Los ajustes salariales para los empleados que permanezcan en la empresa han disminuido frente a los que planteaba la empresa en el plan de renovación inicial y ahora son de un 14% para los pilotos y los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) y de un 7% para el personal de tierra.
Puntos favorables a la empresa
Aparte de la reducción de personal, aunque a un mayor coste:
- Los trabajadores renunciarán a la regularización y abono derivados de la cláusula de revisión salarial al IPC real de 2012.
- Las percepciones salariales por antigüedad y progresión se congelarán durante el período 2013-2015.
- Aumento de la productividad, a través de estos mecanismos por colectivo:
Pilotos: reducción de la composición de las tripulaciones y de los de los tiempos de escala; y aumento del número de días de ocupación y del límite de horas de vuelo.
TCP: revisión de la reducción de jornada en base a antigüedad e incremento del número de días de ocupación y del límite de horas de vuelo.
Personal de tierra: revisión de la regulación sobre festivos, vacaciones, absentismo y recolocación de trabajadores; revisión de los trabajadores fijos de tiempo completo y fijos de jornada irregular; y polivalencia del personal de mecánica, aviónicas y estructuras y reorganización de los destacamentos.
Si en un mes no se han alcanzado los acuerdos relativos a la productividad, los ajustes salariales suben cuatro puntos porcentualesy pasarían a 11% para el personal de tierra y a 18% para el de vuelo.
Por qué SÍ
Los sindicatos firmantes reconocen que el conflicto de fondo está apenas mencionado tímidamente en el acuerdo, como preámbulo, en cuanto a que se señala que la dirección de la empresa “expresará su propósito de abordar un plan de renovación de flota con aviones más eficientes, así como un plan comercial y la creación de nuevas rutas”.
Sin embargo, destacan que, además de los puntos a favor antes mencionados, los grandes triunfos de la plantilla con sus movilizaciones fueron llevar a IAG e Iberia a aceptar el acuerdo, después de que estaban decididos a aplicar las más duras medidas de ajuste; y que el Gobierno –principal accionista de ambas empresas- se haya concientizado de que hay toda una serie de aspectos, algunos no muy claros, en torno a los acuerdos de fusión y de que podrían poner en riesgo a Iberia, un emblema mundial de España y una de la marcas españolas –si no la primera- más conocidas.
Por qué NO
El gran fallo del acuerdo para los que han firmado en contra es que adolece de ese plan de futuro que era el objetivo primero y esencial, la exigencia tanto en manifestaciones como en las redes sociales y la razón de la protesta de cientos de trabajadores de Iberia el día de la firma; por lo que consideran que el pacto alcanzado no soluciona el problema de la compañía ni compromete a la empresa con su viabilidad. “Tampoco impide el desmantelamiento de la mayor aerolínea de España, pasando a control británico la puerta de entrada del turismo (la T4), único motor hoy en día de la economía española, así como la conectividad con Latinoamérica, principal destino de las inversiones de las empresas españolas que buscan en el sector exterior una válvula de escape a la crisis que atravesamos".
Agregan que aceptar el acuerdo es "dar por buenas las cuentas anuales de IAG que “escoden una nefasta gestión destinada a favorecer a la parte británica del holding y que, después de hacerse públicas, se tendrán modificar para incluir un déficit de más de 2.000 M € del agujero del fondo de pensiones de British Airways, verdadero motivo del desmantelamiento de Iberia para intentar financiarlo”.
Además, lamentan que, con la firma del acuerdo, se ha desactivado la vía de protesta de los trabajadores.
El SÍ y NO
El Sepla ha dejado claro que, aún apoyado por la mayoría de los sindicatos, a los pilotos no le van aplicar el contenido del acuerdo porque no lo han firmado. Iberia se ha apresurado a aclarar que “es de obligado cumplimiento para toda la plantilla”.
Hay opiniones dispares acerca de si la mediación es vinculante o no, como sí lo es el arbitraje. Por lo general, acatar las recomendaciones de un mediador suele ser volutario. De no ser vinculante, indudablemente que el peso estratégico de una minoría como los pilotos es mucho mayor que todo el resto, porque es un colectivo que no necesita de más apoyo para paralizar una aerolínea.
Aparte de los aspectos laborales, algunos de los cuales quieren renegociar antes de firmar, los pilotos también reclaman ese plan de crecimiento y consolidación de la aerolínea y han respondido que se sumarán al acuerdo cuando vean "claras" las garantías de futuro.
‘Ruegos y preguntas’
Ruegos y preguntas hay tantas como trabajadores de Iberia, como pasajeros, como turistas. Aparte del impacto en el turismo y en la economía española, aquí se reproducen algunas de las que más han sonado en las redes sociales:
¿Y el futuro de Iberia?
¿Y los slots de las rutas que elimina?
¿Y los permisos históricos de ruta?
¿Y la conectividad aérea?
¿Y el futuro del Aeropuerto Madrid-Barajas, cuya expansión está vinculada a la aerolínea de referencia y su desplome, también?
¿Y su supervivencia como hub del sur de Europa?
Y entre 'ruegos', uno del sindicato Stavla: "La responsabilidad está ahora en manos del Gobierno, como garante de la conectividad en España y principal accionista del holding IAG a través de la nacionalización de Bankia, y por supuesto de los periodistas, encargados de investigar y denunciar los excesos cometidos desde el poder tanto económico como gubernamental".
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