Ryanair deberá responder ante la justicia penal francesa por "trabajo clandestino"

Hace dos años, la justicia francesa inculpó a la low cost luego que una investigación de la Fiscalía de Aix en Provence confirmara la denuncia en su contra de tener con contratos de derecho irlandés a 120 empleados que trabajaban en su base de Marsella desde noviembre de 2006. Ahora deberá comparecer ante juzgados penales, según reseña la prensa francesa, estimándose que habrá una sentencia definitiva el año que viene.

La justicia gala también le estaba reclamando otras infracciones a la normativa laboral, tales como hacer préstamos ilícitos de mano de obra, empleo ilícito de personal navegante u obstáculos al funcionamiento del comité de empresa, de los delegados de personal y del derecho sindical e impedir la creación del comité de higiene y seguridad. El Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL) francés fue uno de los demandantes.

El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, argumentó entonces que el hecho de que los 120 empleados adscritos a su base en esa ciudad francesa tuviesen contratos irlandeses y que pagaran sus impuestos en este último país está de acuerdo con la legislación europea. El Gobierno francés había adoptado en noviembre de 2006 un decreto que obligaba a las compañías aéreas extranjeras instaladas en Francia a ajustarse al derecho laboral francés.

Aunque amenazó con retirar la base, a principios de 2011 la low cost continuó con sus operaciones entre Marsella y otras grandes ciudades europeas, aunque mantuvo el descanso de la tripulación en la ciudad francesa, si bien trasladó sus aviones a Roma, Dublín y Londres.

Los órganos de justicia locales están corrigiendo situaciones derivadas de las lagunas legales en varias normativas europeas que no siempre recogen las legilaciones de cada uno de sus miembros. Hace dos días, la Audiencia Nacional sentenciaba que Ryanair debe aplicar en España el convenio colectivo de handling del sector.

No obstante, la Unión Europea (UE) ya está llenando con nuevas normartivas esos 'vacíos legales' que han permitido a Ryanair y otras empresas aplicar la legislación más favorable a sus intereses, aunque contravengan normas de los países en los que operan, así como Bruselas también está suprimiendo cláusulas abusivas de los contratos con el pasajero. Entre otros ejemplos, obligar a que pilotos y TCP coticen en el país de su base operativa o eliminar la 'norma' de equipaje "un solo bulto".