Destinos Patrimonio Mundial: la hora de ser "responsables"

Con los 25 sitios nuevos añadidos a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, ya son 936 los lugares en todo el planeta inscritos. ¿Qué significa para un destino este tipo de declaración?

Estar en esa lista significa que hay una protección para garantizar que ese patrimonio perviva a lo largo del tiempo, por lo que se requiere el compromiso de quien solicita esa declaración. Ahora bien, desgraciadamente, un alto porcentaje de las solicitudes que se formulan por parte de los distintos gobiernos se hacen con la intencionalidad de un futuro desarrollo turístico, ya sea en una Reserva de la Biosfera o en un sitio Patrimonio de la Humanidad. Por tanto, el turismo en estas declaraciones cada vez tiene mucho más que decir.

¿Qué papel juegan ustedes?

EL ITR es un organismo vinculado a la UNESCO, trabajamos juntos para que los impactos en las Reservas de la Biosfera o en el Patrimonio tangible o intangible sean los mínimos o puedan minimizarse. La sostenibilidad debe estar en el mercado, debe ser un bien valorado por el turista. Mal gestionado, el turismo también puede arrasar patrimonios y culturas, vulgarizar las señales de identidad de los pueblos. Trabajamos para que la primera faceta sea la que prevalezca.

En todo caso, el Patrimonio Mundial suele estar rodeado de gente, de ciudades...

Por eso la certificación nuestra no sólo se enfoca a destinos y hoteles. La ciudad que rodea un zona declarada como Patrimonio de la Humanidad tiene que ser sostenible también, si no el impacto es brutal sobre ese lugar concreto.

¿Realmente los sitios declarados Patrimonio de la Humanidad al poco tiempo ya notan un crecimiento turístico?

Sí, está demostrado con múltiples casos. Desde Petra hasta Córdoba. Este es el problema: antes se declaraba de una forma más proteccionista. Pero con el boom turístico a partir de la década de 1970, el político ya piensa en poner en marcha estas declaraciones para que vengan más visitantes.

¿Qué mensaje trasladaría entonces al sector turístico?

A los hoteles, restaurantes, turoperadores, etc que trabajan en lugares Patrimonio, les pido responsabilidad social, económica, medioambiental: deben tender hacia la sostenibilidad. Que hagan una reflexión responsable porque esos lugares son Patrimonio de la Humanidad. Sobre todo en el ámbito de lo intangible: es lo que se está perdiendo cada vez más pero que menos se valora, entonces se pierde la autenticidad, se vulgariza todo.

¿Y al turista que le pide?

Que cada vez sea más exigente con los requisitos relacionados con la sostenibilidad. Que cuando vayan a un lugar, elijan uno que realmente sea sostenible ante otro que no lo sea, aunque incluso cueste un poco más.