Sepla denuncia irregularidades en el proceso iniciado por Air Nostrum para rebajar salarios

En un comunicado, el Sindicato Español de PIlotos de Líneas Aéreas (Sepla) rechaza que se haya iniciado el periodo de consultas para proceder al descuelgue del convenio colectivo de pilotos, por el que "pretenden dejar sin efecto la práctica totalidad del actual convenio colectivo", y destaca que los pilotos "llevan años ajustando sus condiciones para permitir la adaptación de la compañía a la situación de crisis actual".

Entre las "irregularidades" que detecta, cita que Air Nostrum pretenda negociar la inaplicación de las cláusulas de los tres convenios "ante el mismo interlocutor: el comité de empresa" y, en este sentido, reivindica que el convenio de pilotos reconoce al sindicato como su "único representante legítimo".

Sepla recalca que es "el único con capacidad de negociación sobre aquello que afecte a este colectivo" y, por tanto, niega la "legitimidad" del comité para "negociar en nombre de los pilotos".

Air Nostrum se propone negociar la inaplicación de las cláusulas de los tres convenios con el comité de empresa, lo cual sería ilegítimo, según el Sepla.

Además, el sindicato destaca que estos trabajadores "han mostrado en más de una ocasión su disposición a sacrificarse en aras del crecimiento futuro de la compañía y su estabilidad laboral" y reprueba que "dichos sacrificios sólo parecen haber servido hasta la fecha como chivo expiatorio de la mala gestión de los directivos".

En este sentido, el Sepla aounta que Air Nostrum ha aplicado consecutivamente dos expedientes de regulación de empleo (ERE) que "han reducido significativamente las condiciones laborales y el poder adquisitivo de la plantilla" (ver: Air Nostrum presenta un ERE temporal para toda la plantilla y Air Nostrum: reestructuración sin despidos pero con reducción de salario hasta la mitad).

Según las mismas fuentes, desde que se creó Air Nostrum, "todos sus trabajadores han tenido sueldos y condiciones muy por debajo de las de sus competidores" y ese extremo, "unido a las millonarias subvenciones públicas recibidas por la compañía, la colocaba en una posición inmejorable para afianzarse en el mercado".

Sepla sostiene que, sin embargo, los gestores "han demostrado su incapacidad ante sus principales accionistas (Nefinsa, Uralita y Caja Duero) para aprovechar esas ventajosas condiciones".

Según las mismas fuentes, en 2010 y con el primer ERE en plena aplicación, la compañía "obtuvo beneficios que no ha sabido racionalizar para afrontar la situación presente con más soltura" y "ahora, pretende financiar esa mala previsión con los sueldos y las condiciones laborales de sus trabajadores".

Sepla apunta asimismo que, hace dos años, la empresa denunció el convenio y abrió la mesa de negociación del IV Convenio de Pilotos "sin haber demostrado durante todo ese tiempo voluntad de negociar" y sin dar respuesta a la spropuestas de la sección sindical del Sepla.

En este sentido, advierte de que tanto para el nuevo convenio como para la negociación del descuelgue, el sindicato "sólo pactará un acuerdo que muestre de forma clara cuál es el futuro de la compañía, de cauerdo a un plan de crecimiento que haga partícipes a los empleados, garantizando su estabilidad y su futuro".