Guías turísticos: un colectivo enfrentado en España
Profesionales con y sin título discrepan sobre cómo ordenar el sector
Publicada 24/03/13La noticia publicada en HOSTELTUR La proliferación de guías turísticos sin cualificación perjudica la marca España abrió un intenso debate entre nuestros lectores sobre los retos de un colectivo profesional que parece dividido en dos bloques antagónicos: guías con título oficial y guías sin título.
"Duele ver como decenas de autodenominados 'guías', sin cualificación alguna y algunos de ellos al margen del cumplimiento de sus obligaciones fiscales, pululan por las calles, monumentos y museos", apuntaba la Asociación Profesional de Guías de Turismo de Madrid (APIT).
Según añadía esta asociación, el colectivo de guías turísticos oficiales "sufre los efectos de una drástica reforma legislativa acometida por el Gobierno de la Comunidad de Madrid en diciembre del año 2009".
De hecho, son varias las comunidades autónomas que, tras la entrada en vigor de la directiva europea Bolkestein de liberalización de servicios, han tenido que modificar sus reglamentos para permitir el ejercicio de la profesión a guías turísticos habilitados en otras regiones o países de la Unión Europea. Ver también La directiva Bolkestein y el turismo en España: estado de la cuestión.
En 2010, a la hora de modificar dichos decretos, algunas administraciones como la Comunidad Valenciana fijaron unas "medidas compensatorias para completar la formación que sanciona la habilitación obtenida en la Comunidad Autónoma de origen". Sin embargo, esta salvaguarda ya ha sido anulada.
A favor de más liberalización
No obstante, otros lectores apuntaban que el sector de los guías turísticos oficiales debería abrirse más.
"Hay gente muy preparada para ejercer de guía que no puede obtener el permiso oficial porque es un sector muy cerrado", indicaba una lectora. "No existen apenas examen para obtenerlo. Y la ley permite ejercer sin carné fuera de los monumentos registrados", añadía.
Otra lectora decía: "La rabia de los guías oficiales va dirigida en una dirección equivocada: deberían culpar a los responsables políticos que determinan el calendario de convocatorias y la disponibilidad de plazas, no a sus compañeros/as que están intentando trabajar en este clima económico tan adverso".
En la misma línea, una tercera persona señalaba: "No sé desde qué año Castilla La Mancha no convoca exámenes, por lo que no me puedo presentar, claro. Y luego ponen un nivel muy alto para que aprueben nada más los alumnos de Historia del Arte de su Universidad de Castilla La Mancha, pero no un TEAT".
En contra
En cambio, otros lectores que se identificaban como guías turísticos se mostraban contrarios a las argumentaciones expresadas anteriormente.
"Tengo compañeros que han hecho todos los esfuerzos imaginables para ser guías y al final lo han conseguido. Algunos han tenido de estudiar hasta cinco años para poder tener la titulación necesaria para poder acceder al examen de Guía Oficial. Ahora cuando tienen trabajo y mientras explican, tienen a su lado a otros explicando que no hacen el más mínimo esfuerzo para ir al examen", exponía un lector.
Más voces contrarias: "Si soy una cocinitas excelente, ¿me monto un chiringuito de tapas y ya está? Pues no, necesitaré mis permisos y mi carné. Pues aquí lo mismo, los acreditados que trabajen, y los que no, que se dediquen a otra cosa. Y si no hay convocatorias para obtener el carné oficial, quizás es que no hay necesidad de más Guías Oficiales, ¿no os lo habeis planteado?".
Y otra lectora más explicaba lo siguiente: "No solo son personas españolas las que hacen de guías ilegales. También personas que venidas de otros países, por el mero hecho de hablar bien su idioma, quieren enseñar ciudades, monumentos , museos y costumbres de algo que les es totalmente ajeno a su cultura y tradición, poniendo en entredicho lo que los guías profesionales hacemos".
La experiencia de otros países
"Tomemos ejemplo de Noruega: El gobierno delega en las agencias de guías la organizacion de cursos para los aspirantes a guías y los exámenes correspondientes, puesto que son las agencias las primeras interesadas en contar con un equipo de guias competentes", explicaba un lector que se identificaba como guía con título oficial.
"Si no se convocan examenes en España estamos favoreciendo el intrusismo y la pervivencia de castas con privilegios que no siempre se corresponden con la calidad del trabajo que desempeñan. Soy guía oficial, conozco a compañeros que me producen vergüenza ajena y a guías 'no oficiales' que siendo excelentes profesionales no pueden examinarse y pasar a la legalidad. Somos herederos de la burocracia Romana y nos gusta poner puertas al monte", exponía el mismo lector que había sido habilitado para ejercer de guía en Noruega.
También en la isla de Cerdeña el acceso a la profesión está más liberalizado, lo que conlleva riesgos, según apuntaba un profesional de dicho destino. "Con la nueva ley de 2006 es suficiente incluso haber acabado una carrera de Empresariales (en turismo) y tres meses de trabajo en algun empleo turístico y ya se puede obtener el carné de guía oficial. O sea, un guía oficial puede no tener idea de lo que es la profesión y poder trabajar legalmente".
Ver también Los "guías turísticos voluntarios" se extienden por España, soliviantando a los guías oficiales.
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