Curro sigue queriendo ir al Caribe

La crisis ha hecho materia de debate el modelo de los grandes grupos verticales, en un entorno donde las políticas de ajustes, agilidad y eficiencia se han hecho protagonistas. Llegándose a cuestionar en parte del sector modelos de negocio basados en el tamaño y el precio, ante la pujanza de otros modelos más pequeños y especializados, que están demostrado su agilidad y cintura.

Ante esta tendencia, la pregunta no es original, pero es el meollo de la cuestión: ¿asistimos a un cambio de concepto, en el que prima más la rentabilidad que el volumen de ventas, o sigue siendo válida la estrategia basada en el volumen y la captación de cuota de mercado mediante el precio?

Ante esta disyuntiva, los dos grandes grupos que quedan en el mercado español parece que lo tienen claro. El consejero delegado de Viajes Barceló, Gabriel Subías, asegura que el modelo de los grupos verticales “no está en cuestión”, señalando que las quiebras de Marsans y Orizonia se debieron a “problemas operativos”, no a que el modelo de grupo vertical no sea bueno. “No hay nada que indique que el modelo de los grupos no valga”. Por su parte, el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, añade que Marsans y Orizonia quebraron “por no tener unos cimientos firmes, por tenerlos de barro”.

Guerra por el Caribe

Queda claro que los dos están convencidos de la vigencia del modelo basado en el volumen y la captación de mercado. Y está siendo evidente por la pugna que este año se ha iniciado por los vuelos al Caribe, paradigmático destino vacacional de Curro, el personaje que popularizó estos viajes entre los españolitos de a pie hace un par de décadas.

Su inventor, el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, no quiere que le hagan sombra en el Caribe, una vez desaparecida Orizonia, mientras que Subías quiere que el grupo Barceló aproveche los aviones de Orbest para hacerse con esa cautiva cuota de mercado.

Aunque en el caso de Hidalgo existe una aparente contradicción. Por un lado, quiso comprar Orizonia, pero por otro, acaba de decir que en los próximos cinco años prevé un adelgazamiento de Viajes Halcón y Travelplan, en favor de Air Europa. Cabe preguntarse que habría sido de estos planes de reducción de agencias y turoperador si hubiera tenido que integrar los centenares de oficinas de Vibo, y la flota de marcas que lideraba Iberojet.

¿Habrá efecto Orizonia?

Ahora habrá que esperar a ver cómo se desarrolla esta temporada de verano, y analizar a primeros del año que viene los números que ha generado. Habrá que comprobar si el cierre de Orizonia, y el reparto de su mercado, inciden al alza en las ventas del resto de grandes durante 2013, como ocurriera en 2010 tras la quiebra de Marsans.

Cabe recordar que las ventas de las grande redes de agencias de viajes crecieron en 2010 (en plena crisis) un 9%, según el Ranking HOSTELTUR de Grandes Redes de Agencias de Viajes, al repartirse el mercado de Marsans, que cerró en abril de ese año. Mientras que en 2012 las ventas de las grandes registraron el mismo porcentaje, pero en negativo, con una caída del 9%.