La T4 de Barajas, el principal escollo entre Iberia y sus pilotos

Fuentes del Sepla han explicado que el laudo del árbitro Jaime Montalvo, que fue impugnado por Iberia, sigue en vigor y también el anexo 10 que, según el sindicato cumple las condiciones que consideran necesarias para que se firme el ERE.

El anexo 10 del convenio colectivo de los pilotos de la compañía recoge que todas las operaciones de largo radio desde Madrid las realizarán los pilotos de Iberia, con lo que se impide que las otras compañías del holding, específicamente British Airways (BA), ya que Vueling solo opera en el corto y medio radio, puedan operar dichos vuelos.

La T4 del Aeropuerto de Madrid barajas se ha convertido en el gran escollo entre Iberia y sus pilotos.

La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional rechazó en marzo anular el laudo arbitral que ponía fin al conflicto entre Iberia y el Sepla por la creación de la filial de bajo coste Iberia Express, al encontrarse el asunto pendiente de la decisión que tome el Tribunal Supremo (TS).

El documento de mediación del catedrático Gregorio Tudela, no suscrito por el Sepla, establecía el plazo de un mes para llegar a un acuerdo sobre las medidas de productividad y, de no alcanzarse, se aplicaría un ajuste salarial del 4% adicional al recorte del 7% para los empleados de tierra y del 14% para el personal de vuelo. El consenso no fue posible y, de hecho, los sindicatos solicitaron a Iberia extender la fecha tope, una propuesta que Iberia rechazó aplicando un recorte salarial adicional de un 4% hasta llevarlo a un 18%, lo que echó para atrás sorpresivamente los aspectos en los que se había avanzado.

Los sindicatos denunciaron públicamente que la aerolínea estaba cerrada a cualquier propuesta porque prefería recortar más lo salarios y tener menos productividad. La compañía aplica desde marzo el ajuste extra. Sin embrago, cuatro días después, en otro nuevo giro, Iberia pedía a los sindicatos retomar la negociación de las medidas de productividad.

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Los sindicatos del personal de tierra y de TCP de Iberia aceptaron con desconfianza reiniciar las negociaciones sobre productividad. Por el contrario, el Sepla demandó a Iberia por aplicar a los pilotos el acuerdo de mediación propuesto por el catedrático Gregorio Tudela y firmado el pasado 13 de marzo por la empresa y ocho sindicatos -cuatro del personal de tierra y cuatro de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP)-, representantes del 74% de la plantilla.

La demanda fue tramitada ante la Audiencia Nacional (AN) y en ella el sindicato argumenta que la aplicación del acuerdo a los pilotos es "ilegal", ya que considera que no puede imponerse a un colectivo que no lo ha firmado, cuando existe un laudo arbitral en vigor.

Por su parte, UGT ya ha anunciado que interpondrá una demanda contra Iberia ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional (AN) tras finalizar sin acuerdo la reunión en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) sobre el recorte salarial del 4% adicional a los empleados fijado por la compañía desde abril.