Los pilotos de Qantas recurren el fallo que interrumpió la huelga

El año pasado, un tribunal australiano ordenó a Qantas que reanudara inmediatamente su actividad después que la compañía, abrumada por las movilizaciones simultáneas y durante varios días de sus pilotos, mecánicos y personal de tierra, decidiera suspender todas sus operaciones hasta que no finalizaran los paros, lo cual afectó a 80.000 pasajeros en todo el mundo; al tiempo que ordenaba a todos estos colectivos volver a sus puestos de trabajo y retomar las negociaciones. El 22 de noviembre Qantas y sus trabajadores fueron al arbitraje vinculante, al no llegar a un acuerdo.

Ahora, la Asociación de Pilotos Australianos e Internacionales (AIPA, por sus siglas en inglés) presentó sus alegaciones contra la decisión vinculante emitida por Fair Work Australia en el inicio del proceso en el Tribunal Federal de Sídney.

El portavoz de los pilotos de Qantas, Nathan Safe, explicó que la protesta de su gremio no perturbó los vuelos de Qantas, a diferencia de las medidas de fuerza adoptadas por los sindicatos de mecánicos y del personal de tierra que estuvieron implicados en el conflicto laboral. "Los pilotos de Qantas no dejaron en tierra los aviones ni retrasaron a un solo pasajero", dijo Safe a la emisora local ABC.

Los pilotos señalaron que, en realidad, no hicieron huelga sino que su protesta se limitó al uso del sistema de comunicación de los aviones para difundir durante los vuelos sus demandas salariales y laborales, así como la negativa de vestir con el uniforme completo.

Qantas mantuvo el año pasado un pulso con los sindicatos que iniciaron movilizaciones, tras el anuncio de la compañía de un plan de reestructuración de la unidad internacional que contempla el despido de 1.000 trabajadores y la expansión de operaciones en Asia.