Competencia se ceba con las pequeñas agencias mientras las grandes contienen la respiración

Tal y como publicaba este diario en el artículo ‘Competencia investiga posible fijación de precios en grupos de gestión de agencias de viajes’, el pasado jueves 27 de septiembre, a las 14,00, inspectores de la CNC terminaban de investigar a uno de los grandes grupos de gestión de agencias de viajes. Como palabras clave para rastrear en su sistema informático usaron los nombres de la practica totalidad de los grupos de gestión de agencias de viajes del mercado español, de varios de sus ejecutivos, y de términos como ‘acuerdo’, ‘boicot’ o ‘cerrar ventas’, según ha podido averiguar este diario.

Por su parte, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) comunicaba que ha “iniciado la investigación de posibles prácticas anticompetitivas en el mercado de las agencias de viajes”. Y aunque entre esas prácticas se refiere a posible fijación de precios, ese presunto acuerdo no se refiere a tarifas de cara al cliente (algo complicado para una agencia, que vende el producto de un tercero), sino a las condiciones de contratación con los proveedores. De hecho, todo indica que la investigación se ha iniciado a partir de la denuncia de uno o varios de ellos.

En este sentido cabe recordar las campañas llevadas a cabo por varios grupos de gestión, recomendando dejar de vender a determinados proveedores, como fue el caso de Pullmantur cuando comenzó su venta directa, o la de las grandes redes hace tres años con Spanair por dejar de cobrar fees. La compañía aérea desapareció el pasado año, pero el turoperador especializado en cruceros ha tenido las ventas cerradas por parte de varios grupos hasta hace dos meses.

FEAAV y AEDAVE desaparecieron

Esta es la segunda vez que la CNC pone su punto de mira en el sector de las agencias de viajes. La primera fue en 2006, cuando a instancias de la denuncia de la Unión de Consumidores de España contra Iberia, Air Europa y Spanair por cobrar los mismos fees, el entonces Tribunal de Defensa de la Competencia metió en el mismo saco a las asociaciones de agencias de viajes.

La investigación culminó en 2006 con la sanción de 6,1 millones de euros a las tres aerolíneas y a las asociaciones. La multa de 1,66 millones de euros a FEAAV, de 1,47 millones a AEDAVE, y de 92.000 euros a AMAVE provocó la desaparición por insolvencia de estas asociaciones.

Las grandes redes se libran

Y mientras que los grupos de gestión, formados por pequeñas agencias independientes, son investigados por la CNC, las grandes redes –que dejaron desaparecer a las asociaciones en las que estaban integradas-, hacen la estatua y contienen la respiración, rezando para que a las autoridades de Competencia no les de por ir a sus oficinas.

De hecho, muchos agentes de viajes de pequeñas agencias, a tenor de la investigación a los grupos de gestión por presunta fijación de precios, señalan que esa concertación es imposible para las pequeñas agencias, al contrario que para las grandes redes, muchas de ellas integradas además en grupos de integración vertical que incluyen a proveedores propios.

Pero lo cierto es que, teniendo en cuenta la experiencia de las acciones emprendidas hasta ahora, la CNC no se mueve de oficio a iniciativa propia, especialmente contra un sector que ha demostrado desconocer por completo, tal y como lo evidenciaron las arbitrariedades que cometió con las sanciones a las asociaciones, llegando a multar por fijar fees a una asociación de turoperadores, cuyos miembros no cobran esas cantidades.