Sector del rent a car, aliviado con el aplazamiento del impuesto verde en Baleares

Al expresar satisfacción y agradecimiento por la medida, el presidente ejecutivo de Feneval, Miguel Ángel Saavedra, ha destacado que esta decisión “muestra que se ha escuchado a los sectores afectados, que veían injusta la medida” y ha agregado en nombre de la Federación que “nuestro interés es que el sentido común prevalezca y no se perjudique ni al sector de alquiladores ni a Baleares como destino turístico”.

Saavedra asegura que, sin duda, la decisión anunciada este martes “concede un respiro a los rent a car de Baleares, que temían una temporada condicionada por este aumento de costes que suponía el impuesto para los usuarios”. No obstante, la medida sigue pendiente de aprobación y Feneval, junto al resto del sector, han pedido de nuevo su reconsideración definitiva al Ejecutivo balear, ante el daño que puede provocar no solo en las empresas de alquiler de vehículos sino también en el turismo de la zona y a la competitividad del destino.

La reforma fiscal ‘verde’ para este año fue anunciada a principios del pasado noviembre, causando alarma entre los rent a car, al incluir un tributo medioambiental sobre los vehículos de alquiler que sería retenido a las empresas de este sector, variando en función de la carga contaminante, por el que el Gobierno autonómico prevé recaudar 15 millones de euros.

El sector del rent a car, aliviado con el aplazamiento del impuesto verde en Baleares

Feneval ha advertido desde entonces las consecuencias negativas que este impuesto podría tener en el turismo balear, según un estudio elaborado por Feneval y presentado al Govern, en el que se calculaba un impacto adicional estimado en 36 millones de euros por reducción de consumo.

El estudio presentado a finales de año por Feneval al Govern indicaba que la aplicación de este impuesto podría incrementar un 15% el precio medio de los alquileres, un fuerte aumento que provocaría una contracción del mercado del rent a car de entorno a un 30%, lo que se traduciría en una caída de 360.000 alquileres y de 54 millones de euros de facturación; disminuyendo la recaudación del IVA en 11,3 millones de euros. Asimismo afectaría la contratación de 428 personas en la temporada alta y, en definitiva, la tasa verde de Baleares debilitaría su competitividad como destino vacacional.

Además, habría que añadir el impacto en el sector turístico por el menor consumo, por la reducción del número de visitantes a las islas, con un impacto estimado en 36 millones de euros de ventas, 7,6 M€ menos de recaudación para las arcas públicas por la pérdida de IVA.

El presidente de Feneval, Miguel Ángel Saavedra, agradece la unidad de todos los sectores afectados en este sentido. Asegura que “no tiene ningún sentido imponer una ley que no cuenta con ningún apoyo en las organizaciones empresariales y concita el rechazo unánime y razonado del sector turístico y que se genera con el único objetivo de corregir un déficit presupuestario”.

No obstante, Feneval que esperará hasta después del verano para conocer la posición del Govern ha advertido que “si finalmente se aprueba la Ley, nuestra decisión será la de impugnar esta ley y así se lo hemos comunicado ya al Govern, en una reunión mantenida con el President Bauza y su gabinete económico el pasado 3 de Abril. Nuestro interés es que el sentido común prevalezca y no se perjudique ni al sector de alquiladores ni a Baleares como destino turístico”