Autopista Cartagena-Vera, en concurso de acreedores con una deuda de 550 M €

La baja utilización de estas vías (ver: El tráfico de las autopistas de peaje cae un 12,5% y El tráfico de las autopistas de peaje cae a niveles de 1998) en combinación con el desequilibrio financiero que registran las empresas gestoras por del sobrecoste de las expropiaciones de los terrenos está llevando al proceso concursal a estas empresas.

Hasta el momento, son seis de la decena que se encontraba en grave déficit: la Madrid-Toledo (AP41) (ver: Autopista en quiebra: debe casi 400 M €); la Ocaña-La Roda (ver: Otra autopista en concurso de acreedores: la vía Ocaña-La Roda con una deuda de 522 M €) y las tres radiales de Madrid -la R-4, la R-3 y la R-5- (ver: En concurso de acreedores las autopistas R-3 y R-5 de Madrid, con una deuda de 2.022 M €).

El nuevo concurso

En cuanto a la Cartagena-Vera, la sociedad concesionaria de esta vía, Aucosta, está participada por Globalvía (grupo de infraestructuras de FCC y Bankia), Ploder y las antiguas Cajamar, Unicaja y CAM.

La vía se ha declarado finalmente en concurso al concluir sin acuerdo el plazo de cuatro meses que en septiembre de 2012 se dio para renegociar su deuda con los bancos.

Autopista Cartagena-Vera, en concurso de acreedores con una deuda de 550 M €

Los acreedores de Aucosta cuentan con un plazo de un mes para reclamar a la vía el importe que les adeuda, una vez que la declaración de concurso ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En el auto de declaración de concurso, la magistrada permite a la concesionaria de la vía conservar las facultades de administración y disposición de su patrimonio, pero sometidas a la intervención del administrador concursal, el economista Luis Pérez Gil.

No obstante, la jueza rechaza acordar la medida cautelar que demandó la vía, en la que pedía a "algunos acreedores abstenerse de retener, disponer o hacer suyo de cualquier modo el saldo existente en todas las cuentas del proyecto concesional", al entrar en vigor las disposiciones concursales sobre la masa activa".

Inversión de 650 M €

La autopista Cartagena-Vera, de 115 kilómetros de longitud, se puso en servicio en marzo de 2007, tras una inversión de unos 650 millones de euros, con el fin de convertirse en una vía de continuación de la AP-7 y canalizar tráficos turísticos y de otras poblaciones de la zona.

La vía contabilizó un tráfico medio diario de 3.087 vehículos en los ocho primeros meses de 2012, según los últimos datos estadísticos disponibles en el Ministerio de Fomento, que arrojan un descenso del 7,7% respecto el mismo periodo de 2011.

En la actualidad, Fomento, que anunció una reforma del sistema de concesión de autopistas para evitar las quiebras, tiene articuladas dos líneas de ayudas para la decena de autopistas de peaje que actualmente afrontan desequilibrios económicos y financieros. Se trata de las cuentas de compensación, con las que buscan paliar la caída de los tráficos y de los préstamos participativos, que tratan de compensar el impacto de las expropiaciones.