Iberia frente a la mayor huelga de su historia: 20.000 trabajadores y 1.222 vuelos cancelados
Publicada 18/02/13
Iberia enfrenta desde este lunes la mayor huelga de su historia, con la participación de la totalidad de la plantilla -más de 20.000 trabajadores–, que ha provocado la cancelación, sólo en los primeros cinco días, de 1.222 de las compañías del grupo Iberia. Para unos y otros, la supervivencia es el objetivo final: todo el personal se ha levantado en contra de un plan de reestructuración al que consideran dirigido a reducir la aerolínea y convertirla en una subsidiaria de su socia British Aieways. y del ERE por 3.807 trabajadores (ver listado por área en pdf). La empresa ha advertido de que, de no llevarlo adelante, corre el riesgo de desaparecer. El Gobierno estudia las medidas legales que podría aplicar para para un conflicto que podría afectar 'letalmente' al país, la economía, la conectividad, el turismo y la marca España.
De hecho, la ministra de Fomento, Ana Pastor, que citó el viernes a su despacho a los sindicatos y a Iberia, exhortando a ambas partes a hacer un "esfuerzo" durante el fin de semana para evitar la huelga de 15 días, convino en que el Gobierno solo podría intervenir si hay una grave alteración del transporte, ya que, no tiene "atribuciones" para inmiscuirse en la gestión de una empresa privada, aunque sí tiene "obligación legal" y "responsabilidad directa" de velar por la conectividad en España. "No nos podemos permitir perder más de 10 M € al día", alertó la semana pasada.
Iberia, por su parte, ha reconocido que su situación actual es "delicada", a la vez que afirma que los paros perjudican "gravemente" al sector turístico español. La compañía insiste en que el plan de transformación propuesto es "imprescindible" para su viabilidad a futuro, ya que ha perdido más de 850 millones de euros entre 2008 y septiembre de 2012 y calcula en 95 millones de euros el déficit producido el año pasado por las rutas no rentables.
El Ministerio de Fomento decretó servicios mínimos a cubrir durante la huelga similares a los establecidos en anteriores conflictos. Las cuatro compañías del grupo Iberia han cancelado en su conjunto 1.222 vuelos, casi 245 diarios: Iberia canceló 415 vuelos entre el 18 y el 22 de febrero, Iberia Express, 96 vuelos, Air Nostrum tuvo que cancelar 357 vuelos y Vueling anuló 354 operaciones, casi el 30% de su programación por la huelga en Iberia. La huelga también afectará a las clientas de Iberia de sus negocios de handling y mantenimiento. La aerolínea ha cambiado el vuelo a unos 70.000 pasajeros afectados por la huelga, pero los clientes de las cuatro aerolíneas en conjunto afectados por la huelga podríamn superar los 200.000.
Los sindicatos convocantes -CCOO, UGT, Asetma, USO, Sitcpla y CTA-Vuelo, representantes del personal de tierra y a los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), el 96% de la plantilla; y apoyados por el Sepla y Stavla- han organizado concentraciones en casi todos los aeropuertos.
"Desmentelamiento" de Iberia
Las primeras medidas ejecutadas han sido la eliminación de rutas, en su mayoría, con Latinoamérica, y la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE).
El plan de la compañía plantea además una reducción de su capacidad en un 15%, la eliminación de rutas en todos los segmentos y, fundamentalmente, en el negocio emblemático del aerolínea, sus conexiones con Latinoamérica; el retiro de 25 aviones, reducciones salariales de hasta 40% a los empleados que permanezcan en su plantilla, un incremento de la productividad de hasta un 15% y la segregación de los negocios de handling y mantenimiento aeronáutico, lo que significaría dividir la empresa en tres.
Exigiendo un plan a futuro, los sindicatos han cuestionado seriamente estas medidas, afirmando que se trata de una estrategia de la aerolínea británica para convertir a Iberia en su subsidiaria, "en una aerolínea de tercera que se sostenga sobre una mínima estructura laboral y comercial". En tal sentido, han justificado la huelga "en defensa de la integridad y viabilidad de una empresa histórica del sector aéreo que será desguazada, pudiendo ser competitiva con una restructuración consensuada y no exenta de sacrificios, pero complementada con un plan de viabilidad y crecimiento a largo plazo".
En un comunicado conjunto, los sindicatos en Iberia han reiterado su acusación de que el 'plan de transformación' presentado por la Dirección de Iberia "esconde, en realidad, un plan de desmantelamiento que tendrá como principales damnificados los 3.807 trabajadores que serán despedidos de acuerdo con la nueva reforma laboral –20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades–, además de una brutal reducción de salarios, un descenso en su oferta comercial, una disminución importante del número de aeronaves y el cierre de rutas estratégicas.
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